miércoles, 30 de marzo de 2011

El fin no justifica los medios

Cada argumento que leo a favor del chivatazo a ETA en el bar Faisán es más patético que el anterior. Ahora que ya les han dado las consignas y pueden hablar del tema (después de dos días de sonrojante silencio), los analistas gubernamentales se afanan en justificar aquel hecho bochornoso e ilegal.

Por ejemplo, Antonio Casado reconoce hoy en su columna de El Confidencial que sí hubo chivatazo en el proceso de negociación con ETA, pero que éste en ningún caso tenía como objetivo ayudar al aparato de extorsión de la banda a seguir recaudando dinero a través del mal llamado impuesto revolucionario. Por tanto, dice Casado, no se puede acusar al Gobierno de colaboración con banda armada, ya que eso sería "indecente".

Pues no, señor Casado. Lo indecente es boicotear desde el mismísimo ministerio del Interior una operación antiterrorista puesta en marcha por la Justicia. No solo se está colaborando con banda armada (ayudar a alguien a huir, sean cuales sean los motivos, siempre se ha considerado un delito de complicidad), sino que se está entorpeciendo la labor de la justicia, lo cual es otro delito aún mayor. No hace falta ser abogado para saber esto. El escándalo aquí es que sea el propio ministerio del Interior, encargado de velar por la seguridad de todos los españoles, el que ayude a huir a unos terroristas avisándoles de que un juez ha ordenado su detención. El encargado de velar por que se cumplan las leyes, incumpliéndolas flagrantemente y nada menos que para dejar que unos terroristas huyan.

En la misma línea, el editorial de hoy de El País dice que el soplo, "del que no hay duda" (¿entonces por qué siempre habláis de "supuesto" chivatazo?), "tuvo como motivación ayudar o no entorpecer la negociación". Y añade que el mismo produjo "un aplazamiento, no la suspensión, de las detenciones previstas, que se produjeron de todos modos mes y medio después". Es decir, la vieja historia de que el fin justifica los medios y de que no es para tanto.

Por esta regla de tres, se podrían cometer toda clase de ilegalidades para alcanzar un buen fin. Incluso los GAL estarían permitidos ya que, al fin y al cabo, su objetivo era acabar con ETA. Lo siento pero no vale.

martes, 22 de marzo de 2011

Cuando los expertos hablan...

... dicen cosas como estas:

"La historia ha demostrado, incluido Chernóbil, que la energía nuclear ha producido infinitamente menos víctimas (Fukushima puede que ninguna) e incluso simple afectados que el carbón, el gas y el petróleo".

"Cómo han tratado los medios de comunicación el desastre de Fukushima será motivo de infinidad de tesis doctorales y estudios sesudos. Desde mi punto de vista se ha ido mucho más allá de la manipulación y la histeria. Pero no soy sociólogo, periodista, ni psicólogo".

"Fukushima va a hacer infinitamente más seguras a las centrales nucleares. Por eso es seguro que más que frenar, lo que hará es acelerar el renacimiento nuclear. La humanidad lo necesita y el planeta lo exige".

"Yo espero que el payaso que dijo lo del Apocalipsis sea la única víctima (política, claro) de Fukushima".

¿Por que hay un empeño en minimizar los riesgos de la radiación?

"Lo que me parece que hay es un empeño contrario, a exagerar hasta unos extremos delirantes esos riesgos. Como se ha informado esta semana ha sido rayando la histeria. Recuerda lo del apocalipsis del subnormal ése de comisario europeo. Ten en cuenta lo siguiente. Todos los hospitales del mundo tienen su servicio de medicina nuclear donde se irradian voluntariamente a los pacientes, y por otro lado, se han estudiado exhaustivamente 92.000 supervivientes de los bombardeos de Hiroshima y nagasaki así como 25 años los de Chernóbil. Conclusión: los efectos de la radiación sobre el cuerpo humano se conocen perfectísimamente. Y no son, ni de lejos, los que a nivel popular nos han imbuido. Ni de lejos".

¿Se bañaría en las proximidades de una central nuclear?

"En el embalse de Arrocampo, el que enfría Almaraz, se hacen concursos de pesca deportiva. ¿Sabe por qué? Porque al estar un poco más caliente, hay muchos más peces. Y las fotos de gente bañándose en las proximidades de Vandellós y otras son legendarias. La razón es la misma: son aguas algo más templadas y sin ninguna contaminación. Si yo no me baño es porque me daría escalofríos recordar a Fraga en Palomares".


Para que conste, no he sacado esto de un artículo de Libertad Digital ni del boletín interno del Consejo de Seguridad Nuclear. Los extractos son de una charla que el catedrático de Física Atómica de la Universidad de Sevilla y autor de más de ochenta publicaciones científicas, Manuel Lozano Leyva, ha mantenido hoy mismo con los lectores de Público. Recomiendo la lectura completa.

viernes, 18 de marzo de 2011

Intervención en Libia

Dicen que lo de Irak fue distinto. Que en ese momento Saddam no estaba masacrando a su pueblo, que el pretexto de las armas de destrucción masiva era mentira y que no había resolución de la ONU.

Las dos últimas cosas son verdad. Ni había armas de destrucción masiva (aunque esto se demostró después) ni había un resolución explícita de la ONU para iniciar la invasión de Irak. Pero Saddam nunca dejó de masacrar a su pueblo.

Y ese es el motivo por el que, dicen, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado intervenir militarmente en Libia. Porque hay un lunático atrincherado incapaz de comprender los deseos de libertad de su pueblo.

Irak fue un error. No la guerra en sí (derrocar a un tirano sanguinario siempre es para bien), sino el aventurarse a ella sin un mayor consenso internacional. Eso dio alas a lo que vino después. Pero al menos nunca vimos a Bush, Blair o Aznar haciendo manitas con el dictador.


La intervención en Libia estaba cantada. Después de pasarse semanas vacilando, a la comunidad internacional no le quedaba otra. Si dejaban que Gadafi recuperara el control, ¿con qué cara le iban a explicar a los ciudadanos que mantienen los contratos petrolíferos con su régimen? En realidad, se trata de dinero. Si fuera por motivos humanitarios, habría que invadir medio mundo, empezando por un par de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

jueves, 17 de marzo de 2011

Una imagen vale más que mil palabras

Ver a todas esas personas huyendo despavoridas, oír esos sonidos de ambulancias por todas partes, la alarma nuclear de fondo llamando a la gente a refugiarse en sus casas, las máscarillas, el desabastecimiento, el caos circulatorio y las colas en los aeropuertos de Tokio realmente da escalofríos. Es la viva imagen del apocalipsis. El vídeo está grabado hoy mismo.



No, no veréis estas imágenes en TVE ni en la web de El País o El Mundo. Tampoco pedirán perdón por lo que están haciendo, como no lo pidieron cuando el alarmismo de la gripe A.