viernes, 31 de julio de 2009

Héroes nacionales


Ayer fue un día muy triste para todos los españoles. Estos dos agentes de la Guardia Civil -Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá- fueron vilmente asesinados por ETA. De manera cobarde, la banda criminal les puso una bomba lapa en el coche y luego la activó a distancia. Iban directos a matar. ¡¿Qué pasa por la cabeza de alguien que asesina de forma tan miserable?! ¡¿Qué clase de persona es capaz de colocar una bomba en un coche, esperar a que se suban dos jóvenes incautos y pulsar un botón que acabará con sus vidas mientras vigila a unos metros de distancia?! ¡¿Es ésta su idea de la lucha armada?! Dan ganas de vomitar... Esto es un acto de cobardía infame, lo único que saben hacer los psicópatas de ETA.


Por lo que he leído, Carlos tenía mi edad y Diego era un año más joven, lo que hace que mi rabia sea doblemente intensa. Los dos tenían toda una vida por delante. Una vida dedicada a servir a su país y a velar por el bien de sus compatriotas. No como los otros, los asesinos, que sólo saben pegar tiros por la espalda, poner bombas a traición e intentar matar y mutilar a mujeres y niños (algo que desgraciadamente han conseguido demasiadas veces).

El horrible acto de ayer debe enseñarnos de una vez por todas que con esta gentuza no caben contemplaciones. ¡BASTA YA de tolerar sus cónclaves de incitación al odio bajo el falso pretexto de la libertad de expresión! ¡BASTA YA de buscar atajos y de intentar negociar con ellos! ¡No hay nada que negociar con semejante escoria! ¡BASTA YA de financiarles con nuestro dinero a través de los ayuntamientos que sus brazos políticos controlan! ¡BASTA YA de mandar a sus integrantes a hoteles de lujo con televisión por cable! Que los pongan junto el resto de presos, entre los violadores, los asesinos, los pederastas y los maltratadores. ¡BASTA YA de tolerancia con esta gentuza!

Carlos, Diego y el resto de los muertos y mutilados por la barbarie terrorista merecen un poco más RESPETO por nuestra parte.

miércoles, 1 de julio de 2009

El sueldo de Kaká

Este país da pena. Enciendo la tele por la mañana y me encuentro a los cuatro pelagatos de siempre intentando arreglar el mundo, esta vez a base de criticar el sueldo del nuevo fichaje del Real Madrid. "Con esa cantidad sacan de la ruina a un país africano"; "10.000 parados vivirían un año con ese dinero"... ¡Viva la demagogia! Y la envidia, deporte nacional de los españoles.

¿Qué más le dará a la gente lo que cobra un jugador de fútbol de un club privado? Desde Izquierda Unida han llegado a tachar el sueldo de Kaká de indecente. Manda narices que sean precisamente los 
políticos, que viven como parásitos nutriéndose del dinero ajeno, los que se lleven las manos a la cabeza con este tipo de asuntos. Si tuvieran un mínimo de vergüenza, se esconderían debajo de las piedras cada vez que sale a la palestra un tema relacionado con los salarios. 

Y hablando de salarios, no puedo dejar de comentar la última y populista medida contra la crisis anunciada por Esperanza Aguirre: reducir el sueldo a los altos cargos de su gobierno autonómico... ¡un 2 por ciento! ¿Nos toma por idiotas? O sea, que en vez de ganar 100, ganarán 98. Pobrecitos... Y por favor, que no me vengan con lo de siempre, con que no es suficiente pero que va en la buena dirección... En la buena dirección iría reducir a un tercio el número de altos cargos y bajarles el sueldo un 50%. Cualquier otra cosa es populismo de la peor especie.